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Maria El Arca de la Nueva Alianza - Padre Jesús Lares. "La venida del Señor es inminente”... “nadie sabe el día ni la hora”, y ciertamente para esa hora, debe el alma del cristiano prepararse. «Como …Más
Maria El Arca de la Nueva Alianza - Padre Jesús Lares.

"La venida del Señor es inminente”... “nadie sabe el día ni la hora”, y ciertamente para esa hora, debe el alma del cristiano prepararse. «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. ". Mateo 24:37. Hermanos el fin es inminente, según dice San Juan Bautista desde hace 2000 años, porque cada alma tiene un tiempo muy limitado, en esta tierra, después del diluvio cada persona tiene entre 70 años 100 o 120 años para alcanzar la salvación los méritos y gracias eternas en Cristo Nuestro Redentor, por eso siempre el mensaje de Dios es inminente, y nos apremia hacer caso lo mas presurosamente posible, sin entretenernos en tantas cosas, ni siquiera en cosas aparentemente buenas, ni siquiera entretenernos en las profecías en sí mismas, sino dediquemos a agradar a Dios, que nos envía mensajeros y mensajes, no para que nos quedemos adictos entre mensajes y mensajes, sino para que amemos de verdad sobre todas las cosas a Dios, le rindamos toda nuestra adoración a la Santa Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo; y amemos de palabra y obra al prójimo como a nosotros mismos. Recibamos el mensaje de Dios, con un deseo verdadero de conversión y salvación para el alma, traducido en la realización de obras de misericordia concretas: " Por la fe, Noé, advertido por Dios de lo que aún no se veía, con religioso temor construyó un arca para salvar a su familia; por la fe, condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia según la fe". Hebreos 11:7
Jesucristo ha dispuesto para este tiempo, un Arca más eficaz que la de Noé, el refugio seguro del Inmaculado Corazón de María, ante los mares de perversión, lujuria, apostasía y pecado que nos rodean y tratan de ahogarnos, tenemos un refugio lleno de gracia, en este tiempo, La Virgen es el Arca de la Nueva Alianza, María el Arca de Salvación, en cuyo misterio nos muestra las maravillas de la Gloria del Padre, y como la Mujer Vestida de Sol del Apocalipsis. Dios funda una Nueva Alianza con su Pueblo en Jesucristo, por medio de María. Ella es el Arca de la Alianza, es decir la morada de Dios en medio de los hombres. Encuentra su realización histórica propia en la plenitud de los tiempos. En efecto, en la primera venida de Cristo, se inauguró el último período de la historia de la humanidad e inició, la espera de la segunda venida de Cristo Jesús. Por María y con María realizó el Señor Su Encarnación y quiso su presencia al pie de la Cruz, donde le encomendó la misión de ser Madre de los discípulos.


"Dedíquense ahora de todo corazón y con toda su alma a buscar al Señor, su Dios. Prepárense a edificar el Santuario del Señor, su Dios, a fin de trasladar a la Casa que se va a edificar para el Nombre del Señor, el Arca de la Alianza del Señor y los utensilios consagrados a Dios." (I Crónicas, C 22, v 19). El Arca es señal de la primera Alianza. Moisés la hizo construir mientras guiaba a los hebreos a través del desierto, con el fin de que fuera morada de Dios en medio de su pueblo, ya que Dios había venido a habitarla. Exodo 25,10. Una nube iluminaba y cubría la Carpa del Encuentro, que contenía el Arca de la Alianza y la Gloria del Señor llenaba la morada. La nube que se hallaba por encima, significaba la trascendencia del Dios inaccesible y la Gloria que emanaba por dentro, lo presentaba en su inmanencia, es decir, en su familiaridad, en su comunicación, haciendo Alianza con su Pueblo. Una vez construida el Arca, Moisés la colocó bajo una carpa, semejante a la del pueblo peregrino, para recordarles que los hombres necesitan de Dios y que Dios está con ellos, al alcance de sus vidas. Finalmente se construyó el Templo de Jerusalén y fue llevada el Arca al interior del Templo. Dentro del mismo y en torno al Arca, el pueblo judío actualizaba su Alianza con Dios.
En el Antiguo Testamento, el Arca de la Alianza (Exodo 25, 2 Samuel 6), era el lugar de la presencia de Dios. Los Israelitas llevaban el Arca de la Alianza en las batallas para tener con ellos el poder de Dios. El Arca derrumbó las murallas de Jericó (Josué 6); derrotó a los filisteos en muchas batallas (Números 10, 35). La Virgen María es la madre de Dios. Es por eso que, de forma análoga, llamamos a la Virgen el Arca de la Nueva Alianza, pues ella es la “theotokos” portadora de Dios en su bendito vientre.
El Arca de madera era un símbolo; la profecía se cumple en María. Ella se convirtió en la nueva morada de Dios hecho hombre, para una Alianza Nueva, la Alianza de los últimos tiempos. Se transformó así en el Arca de la Alianza viviente que es Jesús. El Arca de Moisés era tan sólo un mueble de madera; María es un ser humano, que recibe a Dios como Madre amante y Santa, ya que el Hijo de Dios es ahora su Hijo. Esta humilde y discreta presencia del Hijo de Dios, concebido y formado humanamente por obra del Espíritu Santo en María, reemplaza la gloria luminosa que rodeaba el Arca primitiva. El Apocalipsis, capítulo 12, la Mujer es el Arca de la Alianza, esta es la Iglesia y también es María, que hace batalla contra el Dragón.
Lamentablemente los hombres, han dado la espalda a esta Alianza, por su desacralización, secularización, materialismo y el culto a diversos ídolos de nuestro tiempo. Dios quiere que todos los hombres se salven y envía a María, para que anuncie la nueva venida de Cristo, invitando a prepararse para ella. Hay una venida de Jesús para toda la humanidad y una venida personal, por la cual el hombre no sabe, qué día puede ser llamado por Dios a su presencia y debe estar preparado para ese encuentro. Nos dice en el Mensaje (M. 1410) "La hora de la Madre ha llegado. Mi Corazón de Madre, ha comenzado ya a preparar los corazones y a obrar en los corazones. Vengo del Cielo a conduciros hacia Cristo." María es enviada por Dios, para fortalecer los lazos de la Alianza. Ella es la Nueva Arca de la Alianza que leemos en el Apocalipsis 11,19: "En ese momento se abrió el Templo de Dios que está en el Cielo y quedó a la vista el Arca de su Alianza, y hubo rayos, voces, truenos y un temblor de tierra, y cayó una fuerte granizada."
El Jesús es el verdadero y definitivo Noé, el Salvador de la humanidad, quiere refugiarnos en su Arca, es decir, en María, que como el Arca de Moisés transportada la presencia de Dios por tierra, y como el arca de Noé; resguarda y salva a los que iban a perder la vida, bajo los torrentes del diluvio, amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Nadie alcanza la salvación si no cumple con estos mandamientos Arca de los Corazones Unidos, es el signo de Dios que busca salvar a sus hijos, conduciéndonos al puerto de Salvación, que el Sagrado Corazón de su Hijo Jesús.

Fuente:
NOVENA A LOS CORAZONES UNIDOS DE LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARET

de Enzo de la Virgen
Mensajero Mariano
Papa en Santa Marta: «Rezar para conocer la voluntad de Dios sobre mi vida»
Es necesario orar a Dios y pedirle cada día la gracia de comprender su voluntad, la gracia de seguirla y la gracia de realizarla totalmente. La obediencia a la voluntad de Dios es el camino a la santidad. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. Las …Más
Papa en Santa Marta: «Rezar para conocer la voluntad de Dios sobre mi vida»

Es necesario orar a Dios y pedirle cada día la gracia de comprender su voluntad, la gracia de seguirla y la gracia de realizarla totalmente. La obediencia a la voluntad de Dios es el camino a la santidad. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. Las lecturas y el Salmo del día orientaron la reflexión del Santo Padre sobre este tema.

"Lo contrario comenzó en el Paraíso, con la no obediencia de Adán y aquella desobediencia ha traído el mal a toda la humanidad. Y también los pecados son actos de no obedecer a Dios, de no hacer la voluntad de Dios. En cambio, el Señor nos enseña que éste es el camino, y que no hay ningún otro. Y comienza con Jesús, sí, en el Cielo, en la voluntad de obedecer al Padre, pero en la tierra comienza con la Virgen: con Ella. ¿Qué le dijo al Ángel? “Que se haga lo que tú dices”, es decir que se haga la voluntad de Dios. Y con aquel“sí” al Señor, el Señor ha comenzado su recorrido entre nosotros".

“¿Yo rezo para que el Señor me de las ganas de hacer su voluntad, o busco compromisos porque tengo miedo de la voluntad de Dios? Y otra cosa: rezar para conocer la voluntad de Dios sobre mi vida, sobre la decisión que debo tomar ahora… tantas cosas. Sobre el modo de administrar las cosas… La oración para hacer la voluntad de Dios, y la oración para conocer la voluntad de Dios. Y cuando conozco la voluntad de Dios, también la oración, por tercera vez: para hacerla. Para cumplir aquella voluntad, que no es la mía, es la de Él. Y no es fácil”.