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Profecías del Beato Francisco Palau. El cometa y el Enviado de Dios El padre Palau vivió tiempos parecidos a los nuestros, donde un mundo y una España que se proclamaban libres y liberales, fundamentaban …More
Profecías del Beato Francisco Palau. El cometa y el Enviado de Dios

El padre Palau vivió tiempos parecidos a los nuestros, donde un mundo y una España que se proclamaban libres y liberales, fundamentaban esa libertad en la persecución a todo lo anterior, entre ellos a la iglesia. Si bien se quería desterrar el fanatismo y la ignorancia, se perseguía a aquella que había contribuido como nadie a la educación y la cultura desde siglos atrás, la Iglesia.

Sus predicciones relacionadas con la actualidad son increíblemente detalladas y completas, resultado de largos estudios de los autores sagrados, doctores y grandes teólogos de la iglesia. Bendecido a través de los futuros acontecimientos históricos inmediatos, que se desarrollan de acuerdo a una secuencia de hechos:
Primero, la marcha del mundo hacia la disolución social y el establecimiento de un orden anticatólico como el resultado de una anti revolución cristiana.
Segundo, la denuncia de esta Revolución por un enviado de Dios y sus discípulos, seguido por justo castigo divino de la iniquidad.
Tercero, la restauración de la iglesia y de las Naciones por el espíritu santo, y el advenimiento de un periodo, en el que la gente, imbuida del espíritu del Evangelio, daría una gloria a Dios, históricamente sin precedentes. Este periodo histórico duraría hasta el fin del Mundo.

En su tiempo, la exclaustración de los religiosos, con pocos sacerdotes, por el progresivo envejecimiento, ya que no se podían ordenar de nuevos la mayor parte de las diócesis sin obispos, y el trauma que significó que eclesiásticos tomaran las armas, dejó a la iglesia en España exhausta, sin capacidad de reacción para sobreponerse a las circunstancias.
el beato Francisco Palau, que vivió trágicamente estas vicisitudes, escribió que el cuerpo de la iglesia de España estaba devorado por un cáncer espantoso que solo un milagro de la Omnipotencia lo podía curar. toda medicina humana se hacía inútil. Sólo la mano de Dios podía curar sus llagas y para que las curase era necesario que se lo pidieran. la oración pues, era la única medicina que le quedaba a la iglesia de España para que fuese salva y para que esta oración se hiciera debidamente, era necesaria la virtud del Espíritu Santo.
victos santiago
muy bueno
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