Santo Evangelio y Lecturas // Jueves 2a Semana de Pascua / Memoria, SAN ESTANISLAO, Obispo y Mártir

11 de abril del 2024

jueves
Rojo

Memoria, SAN ESTANISLAO, Obispo y Mártir
MR pp. 697 y 898 [716 y 937] / Lecc. I p. 879

Nació en Szczepanowski (Polonia) hacia el ano 1030, y estudió en Paris. Estanislao fue nomhrado obispo de Cracovia. Siendo Papa el formidable Gregorio VII, se lanzó a defender la libertad de la Iglesia y excomulgó al rey polaco, tirdnico y corrompido, quien lo mandó matar (1030-1079).

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42

El siervo fiel y prudente fue constituido como padre de su familia, para repartirles a su tiempo el alimento. Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, por defender tu honor el santo obispo Estanislao cayó bajo la espada de sus perseguidores; concédenos que podamos permanecer como él firmes en la fe hasta la muerte. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

[Nosotros somos testigos de todo esto, y también lo es el Espíritu Santo.]
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 27-33
En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles ante el sanedrín, y el sumo sacerdote los reprendió, diciéndoles: “Les hemos prohibido enseñar en nombre de ese Jesús; sin embargo, ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas y quieren hacernos responsables de la sangre de ese hombre”.
Pedro y los otros apóstoles replicaron: “Primero hay que obedecer a Dios y luego a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de la cruz. La mano de Dios lo exaltó y lo ha hecho jefe y salvador, para dar a Israel la gracia de la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de todo esto y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a los que lo obedecen”. Esta respuesta los exasperó y decidieron matarlos. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL del salmo 33, 2. 9. 17-18. 19-20

R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas; no cesará mi boca de alabarlo. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se refugia en él. R.
En contra del malvado está el Señor para borrar de la tierra su recuerdo; escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. R.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. R.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29

R. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R. Aleluya.

EVANGELIO

[El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos.]
Del santo Evangelio según san Juan 3, 31-36
E1 que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que viene de la tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. Da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu. El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque la cólera divina perdura en contra de él. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN: En este comentario de san Juan al coloquio de Jesús con Nicodemo, todo parece girar en torno a dos expresiones: «de lo alto» y «dar testimonio». En estas palabras –no fáciles, por cierto, de entender– se presenta un preciado resumen en torno a la persona de Cristo y a la salvación que de Él han de esperar sus seguidores. Creer o no creer, este es el dilema. Vivir o no vivir, este será el resultado. Aunque el mundo los siente en el banquillo de los acusados, ellos saben que la victoria está asegurada. La opción por la increencia tendrá, por supuesto, sus consecuencias.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo, que te presentamos en la festividad de san Estanislao, y concédenos, como esperamos, obtener por ellas el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mc 16, 17-18

Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído, dice el Señor: arrojarán demonios, impondrán las manos a los enfermos, y éstos quedarán sanos. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios nuestro, alimentados con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Hijo, te pedimos que cuanto hemos celebrado con fervor, lo recibamos como prenda de segura redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
adeste fideles
San Estanislao de Cracovia. Obispo y Mártir Hijo único de Wielislaw y Bogna, nobles polacos. Nació el 26 de julio del año 1030 en Szczepanow. Estudió en Cracovia y conoció el bullicio juvenil en la universidad de París. A su regreso lo ordenó sacerdote el obispo Lamberto de Cracovia; unos años más tarde, en 1072, le sucedió en la sede episcopal.
El historiador polaco Jan Dlugosz fue su primer …Más
San Estanislao de Cracovia. Obispo y Mártir Hijo único de Wielislaw y Bogna, nobles polacos. Nació el 26 de julio del año 1030 en Szczepanow. Estudió en Cracovia y conoció el bullicio juvenil en la universidad de París. A su regreso lo ordenó sacerdote el obispo Lamberto de Cracovia; unos años más tarde, en 1072, le sucedió en la sede episcopal.

El historiador polaco Jan Dlugosz fue su primer biógrafo. Lo presenta como un hombre dulce, pacífico, de buen carácter. Dice que Estanislao estaba habituado a reprimir sus impulsos y que era un hombre inclinado a la comprensión con las debilidades del prójimo. Lo describe dotado de gran ingenio y sabiduría, sencillo, dispuesto a ayudar, y enfervorizado enemigo de la adulación.

El rey polaco es Boleslao II el Atrevido. Guerrero valiente y audaz, ¡un hombre nacido para ganar! Los éxitos políticos y militares le cegaron, llevándole a gobernar de forma despótica y cruel. Junto con la soberbia en aumento, salieron los demás vicios que llegaron a hacer de él un hombre amoral para quien todo lo monstruoso está permitido. La violación y el rapto son sus prácticas corrientes; mientras se fijó en las mujeres de los campesinos, se mantuvo callada la nobleza; pero cuando secuestró a la esposa de uno de los principales, el arzobispo de Gniezno comenzó a recibir presiones para que la condena eclesiástica pusiera freno a los desmanes del rey. Nada hizo el primado. Tuvo que ser Estanislao –obispo alto dignatario de la Corona según la usanza de la época– quien decidió romper la pasividad y tomar la iniciativa de advertir al rey de su mala conducta, del escándalo que se daba al pueblo, y de las injusticias que clamaban al cielo.

Corregir al que manda tiene sus riesgos. La reacción fue la esperada ante la amenaza de excomunión si el rey no cambiaba de conducta. Inmediatamente, el obispo de Cracovia pasó a ser considerado como un traidor a la corona, y declarado enemigo peligroso. El rey raptor de mujeres acusó al obispo de ser un ladrón por haberle quitado las tierras a un tal Pedro que había muerto de dolor ante tal atropello; por suerte para el obispo, Pedro pudo resucitar a tiempo de declarar ante el tribunal que había vendido aquel terreno y recibido el dinero acordado.

A la vuelta de la conquista de Kiev, la conducta de Boleslao se volvió aún más escandalosa y le llegó la excomunión que le impedía la asistencia a los actos de culto. Se empeñó el rey en asistir a la misa en la catedral de Cracovia, y Estanislao le comunicó que en adelante la celebraría en la iglesia de san Miguel, fuera de las murallas de la ciudad. Allí, en Na Skalce, acudió el rey con su tropa; mandó a sus soldados que le mataran; por tres veces retrocedieron sin atreverse; lleno de ira, él mismo dio a Estanislao en la cabeza un tajo tal que los sesos mancharon las paredes del templo. Luego arrastró el cadáver fuera de la iglesia donde lo descuartizaron a golpe de espada, mandando impedir su enterramiento y dejándolo abandonado para que fuera devorado por las bestias.

Junto con san Casimiro, no hay otro santo más popular en Polonia, de la que es patrono. Está considerado como el hombre que encarna el espíritu polaco y símbolo del pueblo; los polacos entienden que vivió y murió por los valores de Polonia; perderlos es renunciar a su identidad como pueblo y recuperarlos es volver a la unidad. Muchas veces entró el mal y la arrogancia causando la división en Polonia; cada vez que se produjo la vuelta a los principios de la vida cristiana, la nación polaca encontró su equilibrio y unidad.

Enfrentarse al que manda tiene sus riesgos, claro está; pero vale la pena el desafío al poder, ser fiel a la verdad hasta la muerte, cuando lo que está en juego es superior a la propia vida.