Guadalupe. Juan Diego Cuauhtlatoatzin palabra náhuatl que significa “el águila que habla” el sábado 9 de diciembre de 1531, muy de mañana se dirigía hacia la iglesia de los franciscanos y mientras …Más
Guadalupe.
Juan Diego Cuauhtlatoatzin palabra náhuatl que significa “el águila que habla” el sábado 9 de diciembre de 1531, muy de mañana se dirigía hacia la iglesia de los franciscanos y mientras pasaba por el cerro del Tepeyac escuchó el cantar del pájaro tzini-tzcan, de forma tan hermosa que fue a verle y lo que se encontró, fue a de Nuestra Señora de Guadalupe. Los Mexicas unos cuarenta años de aquella mañana navideña, habían inaugurado la pirámide de Tenochtitlan y aquel año realizaron 250.000 sacrificios humanos, con los cuerpos de los pueblos que les rodeaban y a los que tiranizaban. Aún se puede visitar el Huey Tzompantli una de las torres hechas con más de 25 mil cráneos humanos frente a lo que hoy es la basílica de Guadalupe. De hecho, los 300 hombres que llegaron de España, de la mano de la hija de unos de los caciques, conocida como Malinche, fueron estrategas contra esta tiranía. En aquel momento México era la ciudad mas grande del mundo y en aquella región Vivian unos 9 millones de personas, 25 millones en América. Así que aquella aparición, de la que hoy conocemos como emperatriz de la Américas, tuvo una importancia enorme, ya que los Americanos, espontáneamente, a la visión de la virgen, y recordando ciertas profecías Mexicas, se presentaron en las iglesias para ser bautizados, al preguntarles la razón de tan dramático cambio, ellos explicaron que en ella veían una mujer coronada de sol, con un vestido de cielo y pisando la serpiente quetzatcoatl, que hasta entonces los tiranizaba. En la cultura mexica las mujeres vírgenes tenían el cabello suelto y al casarse se hacían un peinado o una moña y las mujeres embarazadas se ataban una cinta alrededor del vientre para mostrar su estado. Por eso al ver a la virgen de Guadalupe, con el cabello suelto, pero en cinta, determinaron que tenían que tratarse de la Madre de Dios. Aun resuenan en el mundo las palabras que la virgen dijo a san juan Diego ¿Por qué tienes miedo, acaso no estoy yo aquí que soy tu madre que te Amo?
Juan Diego Cuauhtlatoatzin palabra náhuatl que significa “el águila que habla” el sábado 9 de diciembre de 1531, muy de mañana se dirigía hacia la iglesia de los franciscanos y mientras pasaba por el cerro del Tepeyac escuchó el cantar del pájaro tzini-tzcan, de forma tan hermosa que fue a verle y lo que se encontró, fue a de Nuestra Señora de Guadalupe. Los Mexicas unos cuarenta años de aquella mañana navideña, habían inaugurado la pirámide de Tenochtitlan y aquel año realizaron 250.000 sacrificios humanos, con los cuerpos de los pueblos que les rodeaban y a los que tiranizaban. Aún se puede visitar el Huey Tzompantli una de las torres hechas con más de 25 mil cráneos humanos frente a lo que hoy es la basílica de Guadalupe. De hecho, los 300 hombres que llegaron de España, de la mano de la hija de unos de los caciques, conocida como Malinche, fueron estrategas contra esta tiranía. En aquel momento México era la ciudad mas grande del mundo y en aquella región Vivian unos 9 millones de personas, 25 millones en América. Así que aquella aparición, de la que hoy conocemos como emperatriz de la Américas, tuvo una importancia enorme, ya que los Americanos, espontáneamente, a la visión de la virgen, y recordando ciertas profecías Mexicas, se presentaron en las iglesias para ser bautizados, al preguntarles la razón de tan dramático cambio, ellos explicaron que en ella veían una mujer coronada de sol, con un vestido de cielo y pisando la serpiente quetzatcoatl, que hasta entonces los tiranizaba. En la cultura mexica las mujeres vírgenes tenían el cabello suelto y al casarse se hacían un peinado o una moña y las mujeres embarazadas se ataban una cinta alrededor del vientre para mostrar su estado. Por eso al ver a la virgen de Guadalupe, con el cabello suelto, pero en cinta, determinaron que tenían que tratarse de la Madre de Dios. Aun resuenan en el mundo las palabras que la virgen dijo a san juan Diego ¿Por qué tienes miedo, acaso no estoy yo aquí que soy tu madre que te Amo?