04:16
San Benito de Nursia-21 de marzo. jamacor2 on Apr 23, 2010 San Benito de Nursia (Nursia, 480 Montecasino, 21 de marzo de 547), fundador de la orden de los benedictinos, cuyo fin era fundar monasterios …Más
San Benito de Nursia-21 de marzo.

jamacor2 on Apr 23, 2010
San Benito de Nursia (Nursia, 480 Montecasino, 21 de marzo de 547), fundador de la orden de los benedictinos, cuyo fin era fundar monasterios para que se convirtieran en sitios autosuficientes organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro; es considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental. Benito escribió una regla para sus monjes que fue llamada "La Santa Regla" y que ha sido inspiración para los reglamentos de muchas otras comunidades religiosas.
La única fuente con información sobre la vida de San Benito de Nursia es el libro segundo de los Diálogos, escritos por san Gregorio Magno (c. 540-604). Para estos relatos, el pontífice se basó en el testimonio de algunos monjes que conocieron al santo. Este libro, en algunos pasajes, carece del rigor histórico tal como se entiende en la actualidad.
Era hijo de un noble romano. Su hermana gemela se llamaba Escolástica y también fue reconocida como santa. Su infancia se desarrolla en Nursia donde realiza sus primeros estudios. Es enviado a Roma para estudiar filosofía y retórica, pero decepcionado por el desorden moral de los habitantes de la ciudad y deseando una vida más espiritual, pronto abandona la capital para retirarse a Enfide (actual Affile), de donde huyó, según la leyenda, tras realizar un milagro. Con ayuda del abad de un monasterio cercano llamado Román, se instaló en una gruta de difícil acceso, en un lugar cercano llamado Subiaco, para vivir allí como un ermitaño. Después de pasar tres años en ese lugar, dedicado a la oración y el sacrificio, fue descubierto por unos pastores, quienes extendieron su fama de santidad.

A partir de allí, y especialmente gracias a sus supuestas dotes de taumaturgo, fue visitado constantemente por personas que buscaban su consejo y dirección espiritual. Es elegido abad de un monasterio en Vicovaro, en el norte de Italia, pero dado que los monjes no aceptan su régimen de vida exigente, intentan envenenarlo. Según la leyenda, Benito descubre las intenciones de los monjes porque, en el momento de impartir la bendición, el recipiente se hace pedazos. Tras esto, el abad decide abandonar la comunidad. Vuelve a Subiaco, donde, debido a una gran afluencia de discípulos, funda allí varios monasterios. En 529, a causa de la envidia de un sacerdote de la región, se refugia en Montecasino donde funda un monasterio y desde donde se extiende la Orden Benedictina. En 540 escribe su famosa Regula monasteriorum (Regla de los monasterios). Murió en el año 547.
A Benito se le representa habitualmente con el libro de la Regla, una copa rota, y un cuervo con un trozo de pan en el pico, en memoria del pan envenenado que recibió Benito de parte de un sacerdote de la región de Subiaco que le envidiaba. San Gregorio cuenta que, por orden del santo, el cuervo se llevó el pan adonde no pudiera ser encontrado por nadie.
Algunos creyentes invocan a san Benito para protegerse contra las picaduras de las ortigas; el veneno; la erisipela; la fiebre y las tentaciones.
Es patrono de los archiveros, de los agricultores, de los ingenieros; de los curtidores; de los moribundos; de los granjeros; de la villa Heerdt cerca de Dusseldorf, de Alemania; de enfermedades inflamatorias; de los arquitectos italianos; enfermedades del riñón; de los monjes; de la villa de Nursia (su ciudad natal); de Italia; de los religiosos; de los escolares; de los criados; de los espeleólogos.
Las reliquias de San Benito están conservadas en la cripta de la abadía de Saint-Benoît-sur-Loire (Fleury), cercana a Orleans y de Germigny-des-Prés, donde se encuentra una iglesia carolingia, en el centro de Francia.
Se creó un galardón con su nombre, que fue recibido por el entonces cardenal Joseph Ratzinger (ahora Benedicto XVI) el 1 de abril de 2005.
clarrosa compartió esto
79
para niños.
🙏Más
para niños.

🙏
Irapuato
Santoral 21 de marzo
San Benito Abad, de Nursia. Patrono de Europa, patriarca de los monjes de Occidente, 480-547. Lo poco que se sabe de la vida de este santo es a través de San Gregorio, quien esboza una serie de las principales escenas milagrosas de su vida. Nació en el antiguo y pequeño pueblo de Sabino en Nursia, hacia el año 480 D.C. y es considerado el Patriarca del Monasticismo Occidental …Más
Santoral 21 de marzo
San Benito Abad, de Nursia. Patrono de Europa, patriarca de los monjes de Occidente, 480-547. Lo poco que se sabe de la vida de este santo es a través de San Gregorio, quien esboza una serie de las principales escenas milagrosas de su vida. Nació en el antiguo y pequeño pueblo de Sabino en Nursia, hacia el año 480 D.C. y es considerado el Patriarca del Monasticismo Occidental, porque fue su principal legislador, reformador y unificador. Fue enviado por sus padres a Roma, pero temiendo pervertirse con los malos ejemplos de sus condiscípulos, se retiró en soledad primero a Enfìde, país de Sabina, y luego a la cercana Subiaco donde un monje, llamado Romano, lo vistió con un hábito religioso.
Los monjes de Vicovaro, a la muerte de su abad, lo invitaron a asumir la dirección de su comunidad. Esta comunidad no se ajustó a la disciplina monástica del santo, y él pronto regresó a Subiaco a comenzar la gran obra para la que Dios lo había preparado durante sus años de soledad. Erigió doce pequeños monasterios que con el paso del tiempo, fueron destruidos: todos menos uno, el actual monasterio de Santa Escolástica.
En Subiaco empezó a redactar su regla en latín vulgar, conforme a las exigencias espirituales y materiales de los laicos que querían dedicarse al ascetismo bajo su dirección.
Benito se instaló sobre el monte que domina la llanura de la vega del Liri; derribó los altares de las falsas divinidades, taló los pequeños bosques sacros y con asiduidad se dedicó a la predicación para la conversión de los campesinos que aún eran paganos. Muy pronto, la fama de santidad y virtud de San Benito y sus seguidores se hizo célebre en el cenobio, por lo que el santo recibió notables donaciones del patricio Tertulio y de Gesulfo. La gente acudía continuamente al monte para pedir al taumaturgo ayuda y protección; los religiosos para pedirle consejos al santo; los poderosos del templo para pedirle al profeta sabias enseñanzas.
La regla disciplinaria de la vida interior y exterior dominó sin contrastes la comunidad monástica hasta el siglo XII. Esta regla propone al religioso un plan de vida basado en las oraciones y el trabajo, la estabilidad del lugar, la conversión de los malos hábitos y la obediencia bajo la dirección patriarcal del abad.
Unos cuarenta días después que San Benito viera el alma de su hermana Escolástica volar al cielo bajo la forma de una blanquísima paloma, comunicó a algunos de sus discípulos el día de su muerte. Seis días antes les pidió que excavaran su tumba. El 21 de marzo, con una violenta fiebre, quiso que le llevaran al oratorio. Tras recibir la Eucaristía, mientras rezaba de pie, rindió su espíritu a Dios entre los brazos de sus discípulos. Su cuerpo fue enterrado junto al de su hermana, en el sepulcro que él había hecho preparar bajo el altar de San Juan Bautista.
San Benito fue tentado en varias ocasiones por el diablo y siempre salió victorioso. Exhortaba a santiguarse con la cruz el corazón para ser liberados de las sugestiones diabólicas.
Con este signo de salvación, San Benito se libró del veneno que algunos monjes, a quienes no les agradaban las reglas disciplinarias del santo, le ofrecieron en un vaso de vidrio que contenía la mortal bebida. Benito alzó la mano, trazó el signo de la cruz, y el jarrón se hizo añicos, como si en lugar de una bendición le hubiera lanzado una piedra. A este episodio, según el relato de San Gregorio, por su amor a la Santa Cruz y la bendición inspirada que utilizó en sus palabras para bendecir, se debe la fama de protección y exorcismo del Crucifijo de San Benito. San Benito, abad. En Montecasino, muerte de san Benito, abad, cuya memoria se celebra el día once de julio (547).

-Un gran número de mártires, que fueron asesinados en las iglesias por los arrianos y los paganos, bajo el emperador Constancio, 342.

-Santos Martires de Alejandría, mártires. Conmemoración de los santos mártires de Alejandría, que bajo el emperador Constancio y el prefecto Filagrio fueron sacrificados el Viernes Santo de la Pasión del Señor, al irrumpir los arrianos y los paganos en diversas iglesias (339).

-Santos Filemón y Domnino, que predicaron a través de las provincias italianas en el s. IV. Desde Roma y juntamente con San Domnino, recorre evangelizando regiones de Italia; hasta culminar sus misiones, martirizados en la persecución de Diocleciano, emperador desde el año 284 al 305.

-San Berillo de Catania, obispo, ordenado por San Pedro, obispo de Catania, s. I.

-San Serapión, anacoreta y obispo de Thmeos, desterrado por combatir el arrianismo, Alejandría. s. IV. Nació en Alejandría. Estudió Filosofía y otras materias, por lo cual impartió cátedra en la escuela de Alejandría. Atraído por la vida escética, ingresó en un monasterio donde conoció a san Antonio Abad. Por sus grandes cualidades y más tarde se le consagró obispo de Thmuis. Participó en el concilio de Sárdica (347), enfrentándose a los arrianos. Su obra escrita incluye: tratado sobre los salmos, Eucológuion, sobre temas litúrgicos, y varias epístolas. Se desconoce el lugar de su muerte. Es representado como obispo o ermitaño, con túnica, calavera y bastón. Conocido como "el escolástico", por su erudición tanto sagrada como profana, San Serapión dirigió algún tiempo la escuela catequética de Alejandría; se retiró después al desierto, donde se convirtió en monje y trabó amistad con San Antonio, quien, a su muerte, le dejó una de sus túnicas. Serapión fue sacado de su retiro para ser elevado a la sede episcopal de Thmuis, ciudad del bajo Egipto, cerca de Diospolis. Tomó parte en el Concilio de Sárdica, en 347; estuvo íntimamente asociado con San Atanasio en la defensa de la fe católica, y fue desterrado por el emperador Constancio, según San Jerónimo. Informó a Atanasio de la nueva herejía macedonia que empezaba a propagarse y las cuatro cartas que Atanasio escribió a Serapión desde el desierto donde permaneció escondido, fueron la primera refutación expresa que se publicó sobre aquel error. San Serapión trabajó con gran éxito contra los arrianos y los macedonios y recopiló también un excelente libro contra los maniqueos. Escribió varias cartas eruditas y un tratado sobre los títulos de los Salmos, que se encuentran perdidos. Para nosotros, sin embargo, su obra más importante es el Euchlogion, descubierto y publicado a fines del siglo pasado. Sócrates dice que San Serapión escribió un breve epigrama o sumario de la perfección cristiana que él con frecuencia repetía: "La mente se purifica por el saber espiritual (o por la santa meditación y oración) ; las pasiones espirituales del alma, por la caridad, y los apetitos desordenados por el ayuno y la penitencia". Se cree que murió en el destierro, pero no se sabe la fecha exacta de su muerte.

-Santos Lupicino abad y Romano, monjes. En Lauconne, en el Jura, en la región de Lyon, muerte de san Lupicino, abad, que con su hermano san Romano observó en los bosques del Jura las instituciones monásticas (480). (
ver Febrero 28)

-Beata Clemencia de Hoheuberg, que se mostró en el mundo modelo de todas las virtudes y entró en un monasterio después de la muerte de su marido; Alemania, 1176.

-Beato Alfonso de Rojas, que fue profesor en Salamanca, preceptor de un joven duque, cura, canónigo de Coria, y, finalmente, franciscano, Coria, 1617.

-San Jacobo el "Confesor", mártir. En Constantinopla, pasión de san Jacobo, por sobrenombre "Confesor", que luchó valientemente por el culto de las santas imágenes y terminó su vida con un glorioso martirio (c. 824).

-San Juan, abad y obispo. En Valence, en la región de Vienne, en Francia, san Juan, obispo, que primero fue abad de Bonnevaux, y elegido obispo después, padeció muchas contrariedades por la defensa de la justicia, ayudando generosamente a los pobres y mercaderes arruinados (c. 1145).

-San Nicolás de Flüe, patrono de Suiza (1417-1487), eremita. En la región montañosa vulgarmente llamada Ranft, junto a Sachseln, en Suiza, san Nicolás de Flüe, el cual, por inspiración divina, deseoso de otro género de vida dejó a su esposa y a sus diez hijos, retirándose al monte para abrazar la vida de anacoreta, donde llegó a ser célebre por su dura penitencia y desprecio del mundo. De su celda sólo salió una vez, y fue para apaciguar con una breve exhortación a quienes estaban a punto de enfrentarse en una guerra civil (1487). San Nicolás de Flüe, más conocido como Hermano Klaus, es santo muy popular en Suiza. Pío XII lo proclamó Patrono de esa nación, en donde se celebra su fiesta el 25 de septiembre. Nació en 1417 en Flüe, cerca de Sachseln. Aunque se sentía llamado a la vida eremítica (a los 16 años tuvo la “visión de la torre”), tuvo que aceptar algunos cargos civiles (fue corregidor de Sachseln, consejero, juez y diputado) y militares.
En 1445 se casó con Dorotea Wyss: tuvieron cinco hijos y cinco hijas: uno de ellos llegó a ser párroco de Sachseln, y un nieto, Conrado Scheuber, murió en olor de santidad.
Por insistencia de Matías de Bolsheim y Aimo Amgrund entró en contacto con los Gottesfreunde (amigos de Dios), un movimiento religioso alsaciano. Pero la esposa se opuso siempre a sus planes de soledad. Sólo después de haber cumplido los 50 años, en junio de 1567, pudo partir para Alsacia. Pero el Señor lo quería en un lugar mucho más cercano a las regiones habitadas hasta entonces. Por otra parte, él se avergonzaba de esta especie de “fracaso” y se retiró primero a Klisterli-Alpa en Melchtal.
Su vida santa y su riguroso ayuno (existen testigos históricos de que durante un período de 19 años y medio él se alimentó sólo con la Eucaristía) atrajeron la curiosidad de los vecinos. Entonces resolvió retirarse a Ranft, un lugar desierto cerca de Flüe. Sólo salía para ir a Misa y cuando la patria tenía necesidad de él: en 1473 ante la amenaza austríaca, y en 1481 y 1482 cuando hubo un gran peligro de guerra civil: los buenos resultados de estas intervenciones le ganaron el título de “Padre de la Patria”. Su oración más frecuente era: “Señor mío y Dios mío, aleja de mí todo lo que me aleje de ti. Señor mío y Dios mío, concédeme todo lo que me acerque a ti. Señor mío y Dios mío, líbrame de mí mismo y concédeme poseerte sólo a ti”.
Sus vecinos, edificados por su testimonio de oración y de penitencia (lo espiaron durante todo un mes), le construyeron un yermo y una pequeña capilla, consagrada en 1469. San Nicolás de Flüe murió a los 70 años, el día 21 de marzo de 1487.
En 1501, Enrique Wolflin hizo escribir su biografía basada en “hechos confirmados con juramento por testigos oculares y auriculares”. Fue beatificado en 1669 y canonizado por Pío XII.

-Beato Tomás Pilchard, presbítero y mártir. En Dorchester, en Inglaterra, beato Tomás Pilchard, presbítero y mártir, varón docto y manso, que en tiempo de la reina Isabel I fue condenado a muerte por ser sacerdote. Con él se conmemora también al beato Guillermo Pike, mártir, de oficio carpintero, que en la misma ciudad y en día desconocido, bajo la misma reina fue despedazado con gran crueldad por haberse reconciliado con la Iglesia Romana (1591).

-Beato Mateo Flathers, presbítero y mártir. En York, también en Inglaterra, beato Mateo Flathers, presbítero y mártir, que fue alumno del Colegio Inglés de Douai y, en tiempo del rey Jacobo I, por su fidelidad a Cristo le descuartizaron vivo (1608).

-San Agustín Zhao Rong, presbítero y mártir. En la provincia china de Sichuan, conmemoración de san Agustín Zhao Rong, presbítero y mártir, Sacerdote diocesano chino que, siendo antes uno de los soldados que escoltaron a Mons. Dufresse desde Chengdu hasta Beijin, había quedado impresionado por la paciencia de éste y había pedido ser contado entre los neófitos: una vez bautizado, se le mandó al Seminario y después se ordenó sacerdote. Al recrudecerse la persecución, fue encarcelado por el nombre de Cristo, arrestado, sufrió crueles suplicios y después en un día desconocido de primavera afrontó la muerte (1815).

-Beata Benita Cambiagio Frassinello, fundadora. En Ronco, en la Liguria, beata Benita Cambiagio Frassinello, que, de acuerdo con su marido, espontáneamente renunció a la vida conyugal y fundó el Instituto de las Hermanas Benedictinas de la Providencia, para la instrucción cristiana de jóvenes pobres y abandonadas (1858). La Iglesia nos muestra un ejemplo de Santa que fue esposa, madre, religiosa y fundadora. Ella se dejó conducir por el Espíritu Santo a través de la experiencia matrimonial, de educadora y de consagrada, hasta llegar a fundar un Instituto que, caso único en la hagiografía cristiana, guió con la colaboración generosa y discreta de su marido. Benita nació en Langasco (Génova), el 2 de octubre de 1791. Hija de José y Francisca Ghiglione, y fue bautizada dos días después. Durante su adolescencia su familia se traslada a Pavía. El 21 de marzo de 1858 Benita muere santamente en Ronco Scrivia, en el día y hora predichos por ella. Entorno a su féretro se reúne una gran multitud de gente como última manifestación de estima y de dolor hacia la que considera como una "Santa".

-Beata Santuccia, matrona, (1305) El pintoresco pueblo de Gubbio en Umbría, fue el lugar de nacimiento de Santuccia Terrebotti. Casada con un buen hombre, tuvo una hija llamada Julia, quien murió joven. Los acongojados padres decidieron al punto retirarse del mundo y consagrar el resto de sus días a Dios en la vida religiosa. Durante algún tiempo, Santuccia gobernó una comunidad de monjas benedictinas en Gubbio, pero al recibir el ofrecimiento de los edificios que antiguamente ocu paron los templarios en la Via Juliana, de Roma, se trasladó con sus hermanas a la ciudad. Ahí inauguró una comunidad de monjas benedictinas, a las que llamó Siervas de María, pero que vulgarmente fueron conocidas como "Santuc cias". El culto de la Beata Santuccia nunca ha sido confirmado.

*San Enda o Endeo Abad (c. 542), y Santa Franchea (530), Virgen (hermanos).

-Santa Franchea (530), Virgen, (cuya fiesta se celebra el primero de enero), es de carácter fabuloso y casi todo está contenido en la vida de San Enda, su hermano. Fanchea, que con otras doncellas irlandesas se había con sagrado a Dios, supo que Enda había tomado parte en una batida contra sus enemigos, uno de los cuales había muerto en la lucha. Los gritos de los vence dores, al volver de su expedición, se oyeron dentro del convento. Fanchea reconoció la voz de su hermano, pero al mismo tiempo, iluminada sobrenaturalmente, supo que él había sido llamado para servir a Dios en una vida de gran santidad. En conformidad con esto, le reprochó el hecho sangriento en el que se había envuelto y cuando él le prometió establecerse pacíficamente en casa, si le daba a una de las doncellas en matrimonio, ella aparentó estar pronta a cumplir con esta condición. Pero pidió a Dios que la doncella en cuestión muriera en ese mismo momento y cuando llevó a su hermano a ver a la novia que le había prometido, él solamente encontró un cuerpo rígido y pálido por la muerte. Luego, al punto, Enda se entregó a una vida monástica pero aun así todavía le acudían pensamientos de hazañas guerreras; su hermana le inculcó que, cuando estas tentaciones vinieran, debería poner su mano sobre la cabeza rasurada y recordar que ceñía ahora, no una diadema real, sino la tonsura de su Señor Jesucristo. Finalmente, también por consejo suyo, Enda abandonó Irlanda y fue a Roma, a donde tras un largo tiempo, Fanchea fue a visitarlo con algunas de sus monjas. La travesía la realizó en forma milagrosa, tan sólo con extender su manto sobre las aguas. Una vez en Roma, rogó a Enda que volviese a Irlanda para bien de su pueblo. El prometió hacerlo al año siguiente, pero al llegar Fanchea a casa, entregó su alma a Dios, antes de que él pudiera seguirla. Se ha afirmado que Santa Fanchea construyó un convento de monjas en Ross Oirthir o en Rossory, en Fermanagh, y que sus restos fueron depositados y venerados en Killaine, pero las pruebas no parecen muy satisfactorias.
Todo lo que hemos dicho de la historia de San Enda, antes de que se estableciera en Aranmore, es bastante legendario, excepto quizás lo que se refiere a su estancia en "Candida Casa", el monasterio fundado por San Niniano en Galloway. Después de su anhelada visita a Roma, donde fue ordenado sacerdote, Enda desembarcó en Drogheda y levantó iglesias en ambos lados del río Boyne. Después atravesó Irlanda y fue a visitar a Oengus, rey de Munster, quien estaba casado con otra de sus hermanas y vivía en Cashel. A su cuñado le pidió autorizació;n para poder fundar una casa religiosa en la isla de Aran. Oengus le exigió que escogiera un lugar más fértil y más cercano, pero cuando San Enda insistió en que Aran iba a ser el lugar de su renovación y que era lo suficientemente bueno para él, Oengus cedió, declarando que de buena gana lo entregaba a Dios y a Enda, cuyas oraciones pedía en retorno.

-San Enda (c. 542), En Irlanda, san Endeo, abad, que en la isla de Aran fundó un cenobio tan célebre, que por su fama la isla fue llamada de los Santos. L*levó a sus discípulos a esa isla y la fama de su austeridad y santidad, atrajeron a otros muchos a reunírseles. El santo construyó, en el lado oriental de Aramore, un gran monasterio en Killeany, el cual gobernó y al que adjudicó la mitad de los terrenos, en tanto dividía la otra mitad de la isla entre las otras diez pequeñas casas que había fundado y en las que nombró superiores. Se nos cuenta que no solamente llevó él una vida de gran penitencia, sino que exigía una estricta disciplina a todos los que se encontraban a su cargo. Una leyenda relata que cada noche, probaba a sus hermanos, colocándolos por turno en una "curragh", o canoa de mimbre, que ponía a flote sin la envoltura de cuero que la hacía hermética. Si un hombre estaba libre de pecado, el agua no podía penetrar. Todos los monjes, incluyendo al mismo abad, se libraron de mojarse, excepto Gigniat el cocinero, el cual, al ser interrogado, confesó haber añadido a su porción una parte del alimento del Kieran, hijo del artífice. San Enda le mandó abandonar la isla, diciendo, "No hay lugar aquí para un ladrón; de ninguna manera permitiré esto." Junto con San Finniano de Clonard, San Enda fue padre del monaquismo en Irlanda; con él, propiamente hablando, parece haber comenzado el monasticismo. Uno de sus discípulos mejor conocidos fue San Kieran de Clonmacnois, al que ya nos hemos referido.

-Santa María Francisca de las 5 Llagas. Nació en Nápoles, Italia en 1715. Religiosa, esta santa nació en la bella ciudad de Nápoles en 1715. Su padre era un tejedor, hombre de terrible mal genio, y la madre era una mujer extraordinariamente piadosa. Desde muy pequeñita fue obligada por su padre a trabajar muchas horas cada día en su taller de hilados, pero la mamá aprovechaba todo rato libre para leerle libros piadosos y llevarla al templo a orar. El párroco, admirado de su piedad y viendo que se sabía de memoria el catecismo, la admitió a los 8 años a la Primera Comunión, y al año siguiente la encargó de preparar a varios niños. Como era hermosa, el papá le consiguió un novio de clase rica. Pero María Francisca le dijo que ella había prometido a Dios conservarse soltera y virgen para dedicarse a la vida espiritual y a ayudar a salvar almas. El padre montó en cólera y la castigó serveramente; sin embargo, gracias a las influencias y mediación de un padre franciscano, el papa de la santa aceptó dejarla en libertad para que ella siguiese su vocación religiosa. El 8 de septiembre de 1731 recibió el hábito de Terciaria franciscana y siguió viviendo en su casa, pero con comportamientos de religiosa.
Frecuentemente mientras estaba en oración entraba en éxtasis. La Virgen se le aparecía y le traía mensajes. Tras la muerte de su madre, la santa decidió abandonar su hogar y mudarse a una casa cural donde permaneció los últimos 38 años de su vida, siempre en constante oración, penitancia y sufrimiento que los ofrecía por las almas del purgatorio y la conversión de los pecadores.
Poco después, le aparecieron las cinco llagas o heridas de Jesús en su cuerpo. Su salud era muy defectuosa y las enfermedades la hacían sufrir enormemente. El 6 de octubre de 1791 murió santamente. Y al año 1867 el Sumo Pontífice la declaró santa.
Sus padres eran totalmente opuestos en sus caracteres y en su concepción de la vida cristiana. El, un duro tejedor, mostraba un mal genio insoportable en su trato. La madre, por el contrario, parecía una mujer de dulzura y de una piedad religiosa hondamente profunda.
La chica tuvo que trabajar con el padre en el taller tejiendo horas y horas. Su madre, calma y tranquila, empleaba algún tiempo en que su hija aprendiera cosas mediante la lectura de libros piadosos, y acompañándola a la iglesia para hacer oración al Señor. No tardó el párroco en darse cuenta de que sabía muy bien el catecismo. Por esta razón recibió la primera comunión a los 8 años. Desde este instante María se convirtió en catequista para otros niños. Llegó a joven. Entonces el padre, siguiendo las costumbres de antaño, le buscó un novio rico para ella que, según dicen sus biografías, era guapísima. María, sin embargo, aunque no lo supiera el padre, había prometido a Dios quedarse soltera y virgen. La vida espiritual le llenaba mucho más que el matrimonio. Cuando el padre supo la noticia, se enfureció y la sometió a castigos durísimos para apartar de su mente esa rara idea. Tras hablar muchas veces con un cura franciscano, el padre se convenció de que lo mejor era dejar a su hija en libertad de elección. De esta forma, el 8 de septiembre de 1731, a los 16 años, se hizo miembro de las Terciarias Franciscanas pero haciendo una vida normal en casa, aunque como religiosa. Al estilo de cómo viven hoy tantas mujeres y hombres de los Institutos religiosos.
Si hay algo que distingue a esta santa, era la facilidad con que entraba en éxtasis o arrebatos místicos. La misma Virgen María se le aparecía para darle mensajes.
Hacía mucha oración y penitencia. Y de esta manera murió con las llagas de Jesús en su cuerpo el 6 de octubre de 1891; y en 1897 fue declarada santa.

-Santa Catalina de Génova o Catalina Fieschi. Madonna Caterinetta, una de las más grandes místicas. Nació en Génova (Italia) en 1447. Sus padres fueron Jacobo Fieschi y Francesca di Negro, ambos de nobles familias. Desde pequeña mostró su gran piedad y amor por la Pasión de Cristo y las prácticas penitenciales, de ahí que a los 13 años de edad pidiera su ingreso en el convento de las Hermanas de Nuestra Señora de la Gracia, donde su hermana mayor, Limbania, era religiosa profesa; sin embargo, dada su corta edad, éste le fue negado. Por conveniencia, tres años más tarde su padre la concedió en matrimonio a un joven noble genovés llamado Giuliano Adorno, quien por su temperamento violento y múltiples infidelidades hizo miserable la vida de su joven esposa.

www.oremosjuntos.com/Santoral/Marzo21.html